Las soluciones de ciberseguridad tradicionales (como los firewalls y el software antivirus) han constituido, desde hace décadas, el pilar de la ciberseguridad. Sin embargo, estas soluciones son cada vez menos efectivas ante amenazas cibernéticas más sofisticadas. Una de las principales desventajas de las soluciones tradicionales es que son reactivas y no proactivas: sólo pueden detectar amenazas...
