Si bien escuchamos a menudo la palabra SD-WAN en los últimos años, la realidad que encuentro en el trabajo diario con clientes, partners y carriers de diferentes países en Centroamerica y Sudamérica, consiste en que las empresas van implantando este tipo de tecnologías con su conjunto de funcionalidades orientadas al cumplimiento operativo de sus redes.

Tras el enamoramiento inicial de las compañías y el inicio de la implementación, ¿qué pasa dentro del análisis de las empresas que ya han decidido implantar SD-WAN?.

Uno de los mensajes más potentes es la reducción del gasto al implementar la SD-WAN de los clientes en el servicio de conectividad WAN. Esto depende de varios factores:

• La situación actual de la tecnología que usan para la interconexión entre sus sitios (MPLS, Internet…).
• El nuevo esquema de conectividad WAN que se busque.
• La manera como está y como se quiere administrar la red (propia o a través de un tercero).
• La arquitectura y los flujos de la red del cliente. Cada empresa tiene un escenario particular que cubrir y objetivos de regulación, negocio y tecnológicos diferentes.

En el tema particular de la conectividad entre los diferentes sitios y la forma de gestión de la SD-WAN, hemos tenido un cambio de paradigma con respecto a lo que inicialmente decíamos sobre esta nueva tecnología. Pasamos de tener ambientes basados puramente en Internet a esquemas híbridos donde la respuesta de los clientes fue contundente; seguir buscando las ventajas de una red MPLS e interoperar con un enlace de menor costo (Internet) que ayudara a desbordar el tráfico no crítico en la operación del negocio, y para dar acceso a los posibles servicios en la nube de manera directa.

Para el caso de la gestión pasó algo similar. Inicialmente se hablaba de las ventajas del autoaprovisionamiento, la automatización y la facilidad de la configuración de la red al ser un ambiente totalmente Web. Pero nuevamente los clientes nos proporcionaron otro golpe de realidad, la gestión de sus redes normalmente la tiene un tercero y buscan que en un escenario SD-WAN continúe de esta manera, por lo que la agilidad de la instalación y la configuración recaen sobre este tercero. Y no es que estas características dejen de adquirir valor, más bien, cambia el contexto al que van dirigidas, ya que ayudarán al partner y al carrier a aumentar la eficiencia de la implementación y operación de los clientes.

¿Por qué es importante la estandarización en SD-WAN?

La estandarización es el paso previo para llegar a una de las ventajas de SD-WAN: la automatización. Sin embargo, esta requiere previamente una estandarización que, hasta cierto punto, se adecue a los requerimientos puntuales de cada sitio. Porque si no se estandariza la configuración inicial de la solución SD-WAN, posteriormente será complicada la atención a los ABC’s (altas, bajas, cambios) que exija cada operación. Sin tener una estandarización, no se conseguirá la ventaja que se busca. El equipo operativo está acostumbrado y capacitado para operar sobre el denominado CLI (Command Line Interface). La solución SD-WAN abstrae la complejidad del CLI y utiliza una interfaz GUI (Graphical User Interface) para poder hacer las configuraciones que se necesiten.

Otra consideración del lado de las áreas operativas es la forma en que monitorizan los componentes de la red. Actualmente se cuenta con inversiones en sistemas de gestión que precisamente ayudan a estas áreas, pero al integrar una solución SD-WAN, en la mayoría de los casos, el sistema de gestión actual, con el que las áreas operativas están familiarizadas, queda en segundo plano, por lo que estas tendrán dos sistemas de gestión:

• Uno para monitorizar los enlaces de comunicaciones.
• Otro para monitorear y configurar la solución SD-WAN.

Por el otro lado, dentro de este mismo punto, pero desde el enfoque de los clientes, los estos están acostumbrados a realizar las solicitudes en base a una criticidad asociada. Esta criticidad puede contraponerse a la estandarización de la red que comentábamos anteriormente, ya que estamos acostumbrados a realizarlo a través de CLI y no necesariamente sobre un proceso de control de cambios. Con lo cual, implementar una red SD-WAN también implica un cambio (positivo) en el proceso de las solicitudes de los clientes a las áreas operativas.

Para el binomio carrier y fabricante es indispensable que trabajen de la mano para potenciar las ventajas de una red SD-WAN en la infraestructura y servicio de los carriers, con el objetivo de presentar propuestas acordes a las necesidades puntuales de los clientes, asegurando todas las etapas del proyecto y mencionándoles las responsabilidades que deben considerar de manera oportuna, como por ejemplo la estandarización de la red y un nuevo proceso para la atención de los ABC’s (altas, bajas, cambios) que se presenten.

Y aún quedan más puntos importantes que deseo compartir con ustedes relacionados con la SD-WAN, como la disponibilidad, la seguridad, la visibilidad… Hablaré de ello la próxima semana en la segunda parte de mi blog post.