Durante los últimos años estamos observando como un gran número de empresas de diferentes sectores y administraciones públicas están en proceso, o han acometido ya, una transformación digital de sus redes de comunicaciones tradicionales y de la forma de administrarlas, con el propósito de aumentar la satisfacción del usuario con la red y las aplicaciones, así como para poder adaptarse a modelos de trabajo colaborativo y de conciliación entre vida personal y laboral.

Los departamentos de TI de estas organizaciones se enfrentan a importantes desafíos para adecuar la red a las necesidades actuales de los usuarios y del negocio. Un ejemplo es la evolución en la gestión de sus redes empleando tecnologías como SD-WAN que permite una mayor flexibilidad y escalabilidad de la red, al tiempo que ofrece una mejor experiencia en el uso de las aplicaciones, tanto si los servicios residen en el data center corporativo como en una nube pública o privada. Cada vez más se opta por el uso de redes WAN hibridas que facilitan el acceso de empleados y clientes a las aplicaciones y servicios, a la vez que optimizan los costes en conectividad. A estas transformaciones se suma la necesidad de integrar herramientas de última generación que garanticen la seguridad en la red y la integración de los datos en entornos de trabajo con vulnerabilidades.

Qué influye en la experiencia del usuario

Son muy diversos los motivos que pueden influir en la percepción de los usuarios en relación con el funcionamiento de la red y las aplicaciones, aunque se podrían agrupar en los siguientes factores principales:

Acceso y Disponibilidad

La red debe estar accesible desde cualquier ubicación y disponible en todo momento para que los usuarios perciban una buena experiencia de conectividad.

Un aspecto crítico para el desarrollo de la empresa y la experiencia del usuario es que el acceso a los servicios que utilizan empleados, clientes o proveedores, pueda realizarse desde cualquier ubicación y empleando cualquier dispositivo. Estos servicios y aplicaciones pueden residir en el servidor de una oficina, un data center o en la nube, y para poder acceder a ellos la red deberá estar siempre accesible y operativa, lo cual requiere de una gran implicación por parte del personal de TI.

Existen mecanismos a nivel de protocolo de comunicación que permiten adaptar el tráfico a la disponibilidad de la red en cada momento, pero si se diversifican las redes de transporte empleando diferentes tipologías como MPLS, Internet o WWAN y diferentes proveedores de servicio, permitiría que, en caso de caída o saturación de una determinada red, se pudiera redirigir el tráfico por otra que estuviese disponible.

SD-WAN juega aquí un papel fundamental a la hora de establecer políticas de gestión del tráfico eficientes que permitan enrutar el tráfico, especialmente el más crítico, por el mejor camino disponible en cada momento, evitando así lentitud o caída del servicio en casos de congestión o no disponibilidad de una red.

Uso de las aplicaciones

Aplicar políticas de enrutamiento a cada tipo de aplicación es una de las funcionalidades más interesantes del SD-WAN, con la que se consigue aumentar el rendimiento de las aplicaciones más importantes para la empresa. Con SD-WAN, el administrador de la red agrupa las aplicaciones existentes en categorías de aplicación y a cada categoría le asigna una política de enrutamiento del tráfico según su nivel de criticidad. Cada categoría de aplicación es configurada con un determinado nivel de servicio (SLA), una prioridad WAN, modo de envío del tráfico (overlay/underlay) y una calidad de servicio (QoS).

Esta personalización garantiza una buena experiencia del usuario al encaminar el tráfico de cada aplicación de forma dinámica por la mejor ruta disponible en cada momento.

Es recomendable, previo a una implementación SD-WAN, la utilización de una herramienta de análisis del tráfico de la red (Network Traffic Analysis – NTA) con la que la empresa pueda identificar todas las aplicaciones y servicios que se están usando, cómo fluye el tráfico en su red y las cargas de trabajo críticas. Este análisis permitirá obtener una valiosa información para poder hacer en SD-WAN una configuración eficiente de las políticas de enrutamiento del tráfico de cada aplicación, consiguiendo así aumentar el rendimiento de las aplicaciones críticas.

Flexibilidad y Escalabilidad

La capacidad de la red para adaptarse a los cambios y necesidades futuras de forma transparente a los usuarios es otro factor determinante de una buena experiencia con la red.

Las organizaciones en crecimiento necesitan que su red permita una fácil expansión cuando decidan desplegar nuevas sedes para atender a clientes de otras geografías. Cuando se trate de adaptarse a cambios o necesidades provocadas por el negocio, demandarán agilidad de la red y los sistemas a la hora de implementar y gestionar nuevas aplicaciones o servicios que mejoren sus procesos o atiendan demandas del mercado.

SD-WAN proporciona una gestión centralizada de la red, lo que permite la abstracción de elementos como son las redes de transporte, la seguridad de la información o el establecimiento del overlay, ofreciendo así una gran flexibilidad a la hora de adaptarse a los cambios en la demanda de red. SD-WAN también proporciona agilidad y una reducción drástica de los tiempos de conexión y configuración del equipamiento de red de nuevas sedes gracias a la funcionalidad Zero Touch Provisioning (ZTP), consiguiendo minimizar de esta forma la intervención del personal de TI.

Seguridad en la red

Otro aspecto importante que puede influir en la satisfacción de los usuarios con la red es el grado de confianza que estos tengan respecto a la integridad de los datos alojados en los sistemas de la empresa.

El auge de las aplicaciones en nube pública (SaaS) ha llevado a la necesidad de utilizar líneas de acceso a Internet en las sedes remotas de numerosas organizaciones. Las ventajas de usar de este tipo de aplicaciones confrontan con el aumento del riesgo de amenazas en los extremos de la red con conexiones a Internet. Por ello, se hace necesario implementar herramientas de ciberseguridad, como son los firewalls, para evitar accesos no autorizados, ataques IDS/IPS, detectar y bloquear malware, y proteger la integridad de los datos propios y de los clientes.

SD-WAN proporciona seguridad en la red utilizando funcionalidades como la segmentación para aislar diferentes tipos de tráfico o generando túneles con tráfico cifrado (Overlay) de forma que los datos viajen de manera totalmente privada. Pero, además, SD-WAN proporciona una plataforma para la convergencia de redes y seguridad, permitiendo la integración con soluciones de seguridad tanto si están basadas en nube (SASE) como embebidas en el propio dispositivo de sede (NGFW).

Inteligencia Artificial

SD-WAN ayuda a mejorar la satisfacción de los usuarios con la red y las aplicaciones, y es también una herramienta que facilita el trabajo de los administradores de red en un contexto muy cambiante. La Inteligencia Artificial (IA) surge como un nuevo aliado en la mejora de esta experiencia de los usuarios y administradores con la red.

La Inteligencia Artificial – IA, gracias a su capacidad de autoaprendizaje en modelos Machine Learning, podría ajustar la configuración SD-WAN o informar al administrador de la red si, por ejemplo detectase un problema de tráfico con alguna aplicación. En el caso de identificar una amenaza de seguridad a partir de patrones de tráfico previamente etiquetados, podría solicitar al orquestador SD-WAN el aislamiento del nodo o puerto comprometido.

Teldat es un fabricante español de telecomunicaciones con presencia en Europa, Latinoamérica y otras geografías, que acumula una experiencia de 38 años desarrollando hardware y software para redes. Teldat está comprometido en brindar una experiencia de calidad con la red y las aplicaciones, diseñando y desarrollando sus propias herramientas Network Traffic Analysis – NTA (be.Safe XDR), SD-WAN (be.SDWAN) y ciberseguridad (be.Safe), ofreciendo los servicios tanto en nube como en las instalaciones del cliente.